Dos directivos europeos de primer nivel de Nissan han participado en el 34º Encuentro de Automoción de IESE que fue clausurado ayer, Gareth Dunsmore, General Manager of Marketing Communications, Connected Car Services, Customer Experience y el español Francisco Carranza, director de Nissan Energy de Nissan Europa.
Gareth Dunsmore, defendió la apuesta decidida de Nissan por el vehículo eléctrico y afirmó que los costes de las baterías se irían reduciendo a medida que se produjeran más vehículos eléctricos. En su mensaje fue claro y contundente: “La descarbonización es una necesidad urgente ya que el 92% de la población vive en lugares que exceden de los límites legales de polución.”
El vehículo y el ecosistema eléctrico es la respuesta más adecuada a esos problemas de contaminación y salud que viven muchas de las ciudades de todo el mundo derivados de distintas fuentes, entre ellas el tráfico rodado más antiguo.
También se refirió a las características que hacen diferente al vehículo eléctrico. “La compra de un vehículo siempre ha tenido un componente emocional, pero ahora con el vehículo eléctrico se le añade el componente racional. En la adquisición de un vehículo eléctrico intervienen elementos económicos, como el ahorro de combustible, elementos medioambientales, al ser un coche de emisiones nulas y elementos de confort”. En definitiva, para Gareth Dunsmore, la electrificación del sector del automóvil es el camino a seguir.
Por otra parte, el español Francisco Carranza, Director de Nissan Energy de Nissan Europa trasladó al auditorio su visión del ecosistema del vehículo eléctrico, poniendo ejemplos concretos de los proyectos que se han materializado en realidades en otros países de Europa como Holanda, Dinamarca o Reino Unido. Francisco Carranza destacó que: “Es necesario contar con incentivos claros destinados a los vehículos eléctricos así como crear un marco favorable que incentive el uso combinado e inteligente de energía solar distribuida. Si podemos conseguir vehículos integrables en red, se podría reducir el sobrecoste de la electricidad para la ciudadanía y ser más eficientes en el uso de la infraestructura”.
Francisco Carranza también ha defendido reutilizar en los edificios las baterías de los vehículos que llegan al final de su vida, convirtiéndolas en una fuente más para el suministro eléctrico. Las baterías pueden durar hasta diez años más que la vida útil de un coche y, por ello, podemos reutilizar esa batería. Añadió que la multinacional japonesa cuenta con un plan de reaprovechamiento de las piezas de las baterías de coche mediante la economía circular y aplicarlas a soluciones compatibles para otros medios de transporte. Declaró: “Los coches ya no son coches, también se utilizarán para proveer servicios a los hogares a través de sus baterías". Carranza considera que los fabricantes deberán evolucionar más allá de la movilidad y tener en cuenta también cómo interactúan los clientes con la energía. En este punto, un paso claro ya lo ha dado Nissan con la bidireccionalidad del Nissan LEAF y la furgoneta eléctrica made in Spain, e-NV200, que hacen posible ya hoy la conexión entre las baterías de segunda vida y las energías renovables para favorecer el autoconsumo y el almacenamiento energético.