Una bolsa de basura son cuatro kilómetros

En la segunda jornada del ciclo “Zaragoza ciudad de la movilidad”, organizada por Mobility City de Fundación Ibercaja en el seno de la Semana Europea de la movilidad, cinco panelistas trataron con intensidad de los nuevos combustibles. Durante dos horas y media el público no pestañeó. Al final del turno de preguntas a micro abierto, muy fructífero y de gran nivel técnico, el asesor de la consejería de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Miguel Ángel Ania, sentado entre el público, explicó su visión y pidió apoyo para poder tomar las mejores decisiones, actitud que mereció la felicitación de los ponentes.

Luis Puchades, vicepresidente de la Asociación Española de Biogás (AEBIG), dijo que el gas reciclado o biogas tiene ya funcionando 700 plantas en Europa que reduce casi a cero las emisiones. El 95% de estas plantas producen biogas, a partir de residuos biológicos, separando el metano del CO2. USA y China son las mayores potencias. Añadió que “en España ha sido una de las tecnologías más maltratadas”.

“El gas renovable es economía circular pura y dura –explicó el ponente–, se integra en todos los sectores y sirve para muchos usos, hay muchas ciudades que ya aprovechan sus propios deshechos”.

La tecnología está madura y es competitiva en costes. “Al final, explica Luis Puchades, producimos una molécula de metano igual a la del gas natural, pero sin huella de carbono. El biometano no es distinto del gas natural, los electrones son los mismos”. Citó la experiencia de Vilasana emprendida por Seat y Naturgy bajo la marca Methamorphosis.

El metano se comprime o se licúa. La Asociación Europea del Biogas predice una producción de 45 billones de metros cúbicos de biogas en 2030, y nueve millones se usarán en transporte. Concluyó Luis Puchades que “el biogas permite producción local a pequeña escala”.

El moderador del coloquio, Jaime Armengol, coordinador de Mobility City de Fundación Ibercaja, recordó que Aragón tiene ocho millones de cabezas de porcino, y que con los purines se podría producir localmente mucho gas natural, y presentó al siguiente panelista, Fernando Palacín Arizón, director gerente de la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón, recordando que Aragón ha sido pionero en apoyar esta tecnología pues esta entidad ha cumplido quince años.

Palacín anunció que cada año se demandan 70 millones de toneladas de hidrógeno, que se produce en un 77% con gas natural y el resto de carbón: “no es caro, pero produce CO2, mientras que usando agua y electricidad separamos el oxígeno y tenemos hidrógeno sin contaminar. Por la noche sobra energía eólica para producir hidrógeno, y en vez de parar parar los molinos podrían generar hidrógeno”, añadió.“

Una vez creada la pila de hidrógeno y comprimido el gas a 700 bares, con un kilo se recorren 100 kilómetros, y se recarga en cinco minutos”, explicó Palacín, y puso ejemplos de marcas de vehículos, algunos presentes en la mesa, que venden esos modelos. También reveló que el servicio de correos francés utiliza ya furgonetas impulsadas con hidrógeno, y muchas iniciativas de buses. Citó también que en Alemania están resucitando locomotoras diésel con pila de hidrógeno, más barato que añadir catenarias.

“Ha habido una apuesta en la Unión Europea por el hidrógeno –afirmó–, porque descarboniza”. Dijo también que es competitivo en logística y que “al ser un generador de energía y no un acumulador como una batería, la pila de hidrógeno entrega potencia constante hasta el final”.

Concluyó Luis Puchades su presentación explicando que hay buenas perspectivas para desarrollar un proyecto en Aragón y que actualmente “trabajamos en la estandarización”.

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