Movilidad sostenible
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27 mayo, 2021

Volvo Cars Torslanda se convierte en la primera fábrica de automóviles de la compañía sin impacto sobre el clima

Volvo Cars ha dado hoy un paso muy importante hacia el objetivo de alcanzar, para 2025, la neutralidad climática en toda su red de fabricación al anunciar que la fábrica de Torslanda (Suecia) se ha convertido en su primera planta de producción de vehículos con un efecto totalmente nulo sobre el clima

Con ello, la planta de Torslanda es la segunda de la red global de fabricación de la compañía en lograr este estatus después de que la fábrica de motores de Skövde (Suecia) alcanzara la neutralidad climática en 2018.

Para Volvo Cars, el impacto sobre el clima de un centro de producción es totalmente nulo cuando la electricidad y la calefacción que utiliza no suponen ningún incremento neto de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera.

La fábrica de Torslanda, la más antigua de la empresa, funciona con electricidad climáticamente neutra desde 2008. Ahora también cuenta con un sistema de calefacción sin impacto sobre el clima. La mitad del sistema de calefacción de la fábrica procede del biogás, mientras que la otra mitad se abastece principalmente a través de un sistema de calefacción urbana basada en el calor residual industrial.
«Convertir las instalaciones de Torslanda en nuestra primera fábrica de vehículos con neutralidad climática es un hito importante», señala Javier Varela, responsable de operaciones industriales y calidad de Volvo Cars. «Nos hemos comprometido a conseguir una red de fabricación sin efecto sobre el clima para 2025 y este logro es una muestra de nuestra determinación, ya que siempre trabajamos para reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente».

Además de convertirse en una fábrica sin huella climática, Torslanda también reduce constantemente la cantidad de energía que utiliza. Los objetivos de mejora de sus operaciones fijados durante 2020 dieron lugar a un ahorro energético anualizado de casi 7000 megavatios/hora (MWh), lo que equivale al consumo energético anual de más de 450 hogares suecos.

En los próximos años, la fábrica tiene previsto seguir mejorando, entre otras cosas, la eficiencia de los sistemas de iluminación y calefacción, lo que supondría un ahorro energético anual adicional de alrededor de 20.000 MWh para 2023. Este ahorro energético forma parte de una meta más ambiciosa de Volvo Cars: la de reducir un 30% el uso de energía por cada vehículo producido en su red de fabricación en 2025.

Para que Volvo Cars logre el objetivo de que sus operaciones de fabricación no tengan impacto sobre el clima necesita el pleno apoyo de socios gubernamentales y empresariales locales que le permitan acceder a electricidad y calefacción climáticamente neutras. Además, Volvo Cars desarrollará internamente su capacidad propia de generación de electricidad renovable.

El objetivo de neutralidad climática de las fábricas de Volvo Cars forma parte del plan de la empresa a favor del clima, uno de los más ambiciosos del sector. El elemento clave del plan es el objetivo de Volvo Cars de electrificar toda su gama de vehículos.

Sin embargo, este plan no se limita a reducir las emisiones de escape mediante la electrificación, sino que también se ocupa de las emisiones de carbono de las operaciones generales de la compañía y su cadena de suministro, así como del reciclaje y la reutilización de los materiales a través de la adopción del modelo de economía circular.