III Observatorio de la Movilidad Sostenible de España

La Movilidad Sostenible del futuro y el impacto sobre los ODS

La Movilidad Sostenible del futuro y el impacto sobre los ODS

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La Agenda 2030 marca la transformación de la sociedad y la movilidad sostenible es una de sus cuestiones fundamentales. Las ciudades y organizaciones del futuro se están preparando para conseguir fomentar una movilidad sostenible.

Además de los principales retos de la Agenda 2030, centrados en la pobreza y la protección del planeta, se encuentra el problema de la movilidad. Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), figura la necesidad de transformar la manera en la que los ciudadanos se desplazan por las ciudades.

La movilidad es un objetivo transversal, necesaria para la consecución de muchos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Las ciudades han experimentado un crecimiento en extensión y población sin precedentes. En 2015, 4.000 millones de personas vivían en ciudades y se prevé que para 2030 aumente hasta los 5.000 millones. Por tanto, una planificación en la movilidad de sus habitantes se hace imprescindible para que nuestras ciudades sean sostenibles y habitables y, como apunta Naciones Unidas, «inclusivas, seguras y resilientes».

ODS

La movilidad sostenible destaca especialmente en el Objetivo 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles. La gestión de núcleos urbanos es uno de los desafíos del siglo XXI, ya que la población del mundo sigue concentrándose en ciudades y se pronostica que para el año 2030 dos tercios vivirá en áreas urbanas. Por ello, es inevitable reflexionar sobre el impacto que tendrá este crecimiento en las ciudades, especialmente sus efectos sobre la movilidad.

José Luis Rodrigo
“La movilidad es clave en el desarrollo económico y en las decisiones públicas. Su evolución está en la base de las sociedades avanzadas, pero comporta externalidades que hay que abordar: contaminación, congestión, accidentes, etc. La nueva movilidad tiene que ser sostenible, conectada, segura, accesible e inclusiva” José Luis Rodrigo Director General de Fundación Ibercaja

La importancia de apostar por la Movilidad Sostenible

Cada vez más, la movilidad sostenible juega un papel estratégico y de creciente importancia como eje clave en el desarrollo económico y la calidad de vida de las ciudades, y al mismo tiempo, por su contribución al cambio climático y a la calidad del aire.

El transporte en general representa aproximadamente un 40% del consumo de energía total y supone en torno al 27,7% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del país. Sin embargo, durante el 2020 experimentó la mayor reducción interanual (un 17,6%) debido a la situación excepcional vivida durante este año por el confinamiento y la pandemia por COVID-19, con grandes restricciones de movilidad. En comparación con los datos del 2019, el transporte sigue incrementando su peso sobre el total de emisiones GEI, pues solo las emisiones del transporte por carretera suponen el 25,6% del total de las emisiones de GEI, una cuarta parte de las emisiones totales de CO2 en España.

La movilidad sostenible también cosiste en alcanzar una movilidad justa, universal y equitativa para todos. La inclusión universal significa proporcionar acceso a la movilidad a toda la población. La disponibilidad de opciones de transporte es crucial para acceder al empleo y a los servicios básicos relacionados con la vida cotidiana.

Una movilidad justa y para todos se centra en proporcionar soluciones de movilidad pública accesibles y asequibles para todos los ciudadanos y en todos los territorios, incidiendo en la movilidad cotidiana y la movilidad inclusiva. Según la ONU, entre el 10% y el 20% de la población mundial es minoritaria y necesita medidas especiales para la protección de sus derechos.

Transporte

El Vehículo Electrificado, la solución a la movilidad del futuro

 

El vehículo eléctrico supone una reducción de más del 65% de las emisiones de GEI respecto a los convencionales y, en ese sentido, el objetivo número 11 de los 17 ODS, es la construcción de ciudades y comunidades sostenibles.

Actualmente circulan por nuestras carreteras 180.000 vehículos eléctricos y el objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es que en 2030 lo hagan cinco millones, lo que supondrá el 16% del parque móvil ese año. Es el primer paso hacia el verdadero reto: asegurar un parque móvil de cero emisiones en 2050. Un compromiso que requerirá, eso sí, de mayores esfuerzos.

El vehículo eléctrico tiene cada vez más presencia en España. Suponen casi un 3% de las matriculaciones totales de turismos, aunque lejos de la media europea. El motivo principal de este crecimiento son los incentivos del Plan Moves III, aprobado el pasado año, que subvenciona con hasta 7.000€ la adquisición de un vehículo eléctrico y hasta un 70% de la inversión para instalar puntos de recarga.

Evolución matriculaciones

Se pretende que en España haya 100.000 puntos de recarga, tanto públicos como privados, así como 250.000 vehículos eléctricos. Pero para llegar a estas cifras, se deben tener en cuenta los siguientes retos:

retos movilidad eléctrica
Mar García Ramos
“Las empresas del sector tienen que ser actores activos de una movilidad urbana sostenible, que mejore la seguridad vial, desarrolle fuentes de aprovisionamiento más limpias, mejore la gestión de residuos y reduzcan la huella de carbono, entre otros retos ligados al sector y que pueden impactar directamente en el cumplimiento de los ODS de Naciones Unidas” Mar García Ramos Socia de Automoción y Movilidad de Grant Thornton

La revolución de la movilidad inteligente, el Vehículo Conectado

La movilidad se enfrenta al reto de hacer que los trayectos sean más inteligentes, eficientes y ecológicos. Más de 15,6 millones de vehículos en toda Europa contarán con algún tipo de dispositivo telemático para optimizar sus trayectos y disminuir su consumo.

Los planes de inversión mundiales se centran en el desarrollo de la movilidad inteligente, la interconexión de los usuarios del transporte con la carretera, las intercomunicaciones en la ciudad y los centros de control de tráfico. Todo gira alrededor de la Inteligencia Artificial (IA), Internet de las cosas (IoT), sensores y plataformas de software en la era de los macrodatos.

automóviles conectados 2025

Las nuevas tecnologías llevan ya un tiempo ayudando a configurar la ciudad del futuro. Tras la pandemia y con el impulso de los fondos de recuperación de la Unión Europea, las nuevas tendencias aceleran con el fin de crear espacios más limpios de contaminación, seguros y agradables. Por ejemplo, las tecnologías 5G y V2X, la inteligencia artificial, el análisis de datos y la digitalización resultan claves para poner en marcha proyectos de movilidad innovadores y creativos con los que mejorar las ciudades.

 

Más de 51,1 millones de vehículos conectados circulan por las carreteras del mundo desde 2019, según IDC. En 2023, el 70% de los coches y camiones de servicio tendrá una conectividad integrada para gestionar los datos de la realidad que le rodea. Todo ello gracias a la fabricación de equipos móviles estándar e integrados en los mercados clave de la automoción.

 

 

La mayoría de los fabricantes de automóviles están incorporando progresivamente muchos avances tecnológicos, para automatizar algunas de las funciones del conductor con objeto de contribuir a una mejor y más segura conducción.

Muchos estudios e investigaciones estiman que dentro de tan solo diez años el 40% del kilometraje por carretera lo podrán realizar vehículos autónomos. El vehículo autónomo es, sin duda, una de las revoluciones tecnológicas del futuro más inmediato. Cada uno de los coches autónomos que pise la carretera producirá más de 4.000 Gb de datos al día. Una cantidad que será nimia comparada con la que generarán los aviones conectados: hasta 40.000 Gb de datos diarios. Todo ello producirá ventajas, pero con implicaciones económicas, sociales y, por supuesto, éticas.

La transformación de la automoción es imparable: será eléctrica, conectada y autónoma. Hacia eso vamos y llegaremos progresivamente, paso a paso, en el horizonte de los próximos veinte años.

autoconducción

La Colaboración Público Privada, clave para lograr una movilidad sostenible y eficiente

El camino hacia la movilidad sostenible requiere, entre otros aspectos, un marco de colaboración público-privada que facilite y acelere la transición del sector. Sin embargo, no solo es un deber de las administraciones públicas tomar ese liderazgo, sino que también las empresas privadas pueden ayudar y acelerar esta necesidad, que realmente es un mandato de los ciudadanos.

Los mensajes de Europa con el objetivo de reducir las emisiones se ven reforzados por el Programa Europeo de Recuperación impulsado por la Comisión Europea en respuesta a la COVID-19, con el que, una vez más, se busca impulsar proyectos transformadores para avanzar en la dirección de una Europa más digitalizada y sostenible, proyectos que se presentan como una oportunidad única para mejorar la productividad y la sostenibilidad de las empresas españolas.

El objetivo de los fondos europeos es promover la cohesión económica, social y territorial de la Unión Europea en general y de España en particular, alrededor de la trasformación digital, la transición ecológica y el crecimiento. La transformación de la movilidad es determinante para la economía del país y para sus ciudadanos y, como tal debe de ser tratada, como un proyecto de Estado. España ha sido el Estado miembro de la Unión Europea que mayor impacto económico ha sufrido a causa de la pandemia y, por tanto, no puede desaprovechar la oportunidad histórica que los fondos europeos brinda.

La enorme apuesta de la Unión Europea presenta un reto para la cooperación y la colaboración entre las Administraciones Públicas y el sector privado en España. Aprovechar la oportunidad con todas las ayudas y los fondos europeos que están llegando permitirá acelerar la transformación hacia la movilidad sostenible. Las expectativas que han generado los fondos del programa Next Generation EU no resultan exageradas. No obstante, este flujo de liquidez necesita de la colaboración público-privada para consolidar y facilitar procesos eficientes.