Alemania, 1817
Este artefacto llamado inicialmente “laufmaschine” (‘máquina de correr’) y posteriormente “Draisiana”, en honor a su inventor, es en esencia un cuadro de madera con unas ruedas de carro adaptadas a las dimensiones del objeto y un manillar mediante el cual se puede dirigir el vehículo. El vehículo en terreno llano puede alcanzar sin demasiada dificultad los 20 kilómetros hora.
LEsta draisiana es toda de madera, con asiento de cuero y pintada de amarillo con líneas negras.
El ingenio llevó al barón Von Drais a conceptualizar un invento sencillo pero revolucionario, el primer vehículo en que el pasajero es el propio motor.
Desde ese remoto 1817, en que Von Drais imaginó a una persona montando un artefacto de madera para desplazarse, el velocípedo y la bicicleta han ido evolucionando de la mano de la investigación y el ensayo - error.