Año 1932 | 6 cilindros en línea 120CV | 7.668 cc. | 5.5 m. largo x 2 m. ancho x 1.8 m. alto
Para amantes de la velocidad
Este elegante ejemplar fue embarcado en el Reino Unido hasta Australia para ser entregado el 28 de septiembre de 1932 a su primer propietario, un próspero corredor de apuestas llamado JPC Govett. La carrocería escogida fue del tipo Sportsman Coupé, de dos puertas y cuatro plazas, encargada al carrocero local Martin & King, y siendo el único Continental con la carrocería de esta firma.
Posee un amplio habitáculo de cuatro o cinco plazas, tapizadas en cuero negro y con moqueta verde, al que se accede por dos largas puertas, sin marco y bien ajustadas, de casi metro y medio.
Rolls-Royce mostró desde sus inicios un gran interés por la conducción en la Europa continental. Por entonces, las carreteras galas disponían de lisas y largas rectas que permitían altas velocidades, lo cual animó a Rolls-Royce a crear un vehículo para entusiastas que aprecian la conducción deportiva, sin renunciar a la calidad.
La característica más destacada del “Phantom II Continental” residía en la menor longitud de chasis, que permitía rebajar el centro de gravedad y ensamblar carrocerías más ligeras, que aseguraban una segura conducción a alta velocidad y en todo tipo de superficies, sin renunciar al confort.
En “Indiana Jones y la Última Cruzada”, Walter Donovan, un empresario estadounidense que traiciona a los Jones en su búsqueda de la inmortalidad, utiliza un Rolls-Royce Phantom II del ejército Nazi. Cuando el sultán le ofrece una "compensación adecuada" por sacar el Santo Grial de las fronteras de Hatay, este rechazó el cofre de objetos de valor en oro y expresó su interés por el Rolls-Royce de Donovan. A cambio del automóvil, el sultán prometió proporcionar provisiones y tropas para la expedición destinada a recuperar el Grial. Sin embargo, la entrega del coche al sultán no sirvió de nada, ya que, en su búsqueda de la vida eterna, Donovan termina muriendo.