Año 1923 | 7.428 cc. | 5.5 m. largo x 2.1 m. ancho x 1.8 m. alto
Lujo en los años 20
La limusina Maythorn (Espino de Mayo) es una de las más elegantes de su época, y está equipada con accesorios tan originales como un volante de marfil, una bocina con forma de boa, cristales tintados o relucientes focos con baño de oro. El capó ostenta rejillas para la refrigeración, propia de climas calurosos, mientras que el parabrisas permite ser abierto en su totalidad.
Las puertas tapizadas en tela están enmarcadas por nobles maderas y se abren con manillas de marfil. Dispone de techo solar y de una ventana con cristales corredizos que separa el espacio del chofer. Además, está equipado con dos asientos suplementarios plegables y un mueble bar. Un gran baúl portaequipajes reposa sobre la parrilla trasera externa.
La carrocería pertenece a Maythorne & Son, una compañía muy reconocida en los comienzos del S. XX por su selecta clientela, la cual adquiría, entre otros, vehículos de Rolls-Royce y Bentley.
Una de las modificaciones técnicas más importantes realizadas sobre este modelo en los veinte años de producción consistió en la adopción de un sistema de frenado servoasistido en las cuatro ruedas, a finales de 1923.
Esta limusina fue suministrada en 1924 al 36º Marajá de Jodhpur (India). Antes de la Segunda Guerra Mundial, el estado de Jodhpur solicitó 22 coches Rolls-Royce y dos Bentleys. Su alteza se casó con la princesa del estado de Rewa y el coche formó parte de la dote tradicional.
El mercado indio fue un capítulo pintoresco en la historia de Rolls-Royce. La llegada de los “coches sin caballos” transformó la vida de los príncipes dando paso a una pasión que duraría muchas décadas. Particularmente fascinados por la marca Rolls-Royce, los Marajás adaptaban los vehículos para satisfacer los gustos más excéntricos, algunos provistos de trono o fusiles para la caza del tigre.