Año 1970 | V8 - 220 CV | 6.750 cc. | 5.2 m. largo x 2 m. ancho x 1.6 m. alto |
Renovarse o morir
Con este modelo, por primera vez en su historia Rolls-Royce abandona el diseño de un chasis separado para presentar el primer bastidor monocasco. Esta nueva configuración permitiría a los diseñadores presentar una línea de techo más baja y ganar más espacio en el habitáculo. También es el primero en ser equipado con cuatro ruedas independientes y en recibir frenos de disco. Constituyen a su vez importantes innovaciones la introducción de un nuevo sistema hidráulico de suspensión y frenos, patentado por Citroën, y la dotación de dirección asistida. Aunque es más bajo, estrecho y corto que el Silver Cloud, incrementa el espacio de los pasajeros y el compartimento de equipajes.
Desde 1907 Rolls-Royce se había posicionado como el mejor coche de lujo del mundo, pero su resistencia a innovar le hizo perder su posicionamiento. Revirtiendo esta tendencia, el modelo Silver Shadow aparecía como un coche moderno, con una silueta más baja y recta y prescindiendo de las alas del modelo precedente, lo que algunos consideraron como una banalización del estilo de la casa.
En esta nueva etapa mas contemporánea, el coche está destinado a ser conducido por su propietario y no por su chofer.
En quince años de producción fueron vendidas un total de 30.000 unidades, siendo el modelo de Rolls-Royce más vendido de la historia, algo que no mermó en absoluto el incomparable acabado del vehículo.
Este cambio de imagen hizo que Rolls-Royce acrecentara su popularidad y que fuera muy cotizado por artistas, músicos y estrellas de cine. Entre todos ellos, destaca el controvertido y enigmático, Andy Warhol, uno de los artistas más importantes y con más carisma del siglo XX.