Movilidad espacial
|
09 agosto, 2023

El primer vehículo que circuló por la luna se suma a la zona de La Conquista del Espacio

El primer vehículo que circuló por la luna se suma a la zona de La Conquista del Espacio

Se trata de una réplica del Lunar Roving Vehicle, el coche eléctrico que Boeing construyó en 1971 para las misiones Apolo 15, 16 y 17 

Realizado por la empresa oscense Tecmolde para Mobility City, utiliza tecnología de impresión 3D para representar fielmente el aspecto del vehículo original, el cual, a pesar de su aspecto aparentemente sencillo, recorrió entre 27 y 35 kilómetros por la superficie lunar en sus respectivas misiones 

El microlanzador orbital  Miura 5, el Curiosity que fue llevado a Marte, o la capsula presurizada Microbloon 2.0 son otros de los artefactos que el visitante puede contemplar en Mobility City

La movilidad espacial se ve reforzada con nuevos exponentes en Mobility City. Recientemente se muestra una réplica del primer vehículo que circuló por la luna, un “coche” eléctrico denominado Lunar Roving Vehicle (LVR) que fue ensamblado por Boeing en 1971 y se utilizó en las misiones del Apolo 15, 16 y 17. La dificultad de concebir un vehículo eléctrico capaz de circular en el vacío de baja gravedad fueron solventadas con este aparato que contaba con cuatro motores eléctricos de 0,25 CV -uno por rueda- pesaba 210 kilos, y fue capaz de recorrer entre 27 y 35 kilómetros por la superficie lunar en sus respectivas misiones. 

Esta réplica acaba de ser construida por Tecmolde para Mobility City. La empresa ubicada en Loporzano (Huesca) ha accedido a cientos de imágenes del vehículo original de la NASA y ha diseñado las piezas mediante la tecnología de impresión 3D, utilizando materiales como poliestireno, PVC o dibond entre otros. 

En cuanto al LVR original realizado por Boeing en 1971, el contrato supuso una inversión final de 38 millones de dólares, y se ensamblaron cuatro unidades. Fue desarrollado en 17 meses, y cumplió perfectamente su cometido, al haber contribuido de forma crucial a los principales descubrimientos científicos de los Apolo 15, 16 y 17. 

Con un chasis de aleación de aluminio de 3,1 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,3 metros, se dividió en tres secciones para poder ir plegado en su transporte. Incorporaba dos baterías de 36 voltios, que tenían una capacidad de 121 amperios por hora y eran las encargadas de alimentar los cuatro motores. Contaba con suspensiones con amortiguador, ruedas con un compuesto especial para proporcionar tracción, y tenía una altura libre al suelo de 36 cm. Sobre la estructura, dos asientos plegables de aluminio y unos sencillos cinturones de seguridad; y para el manejo del vehículo, un mando tipo joystick situado en el centro.

Miura 5, Curiosity o el Microbloon 2.0

El Lunar Roving Vehicle complementa la zona de La Conquista del Espacio, en la que ya se exponen otros protagonistas. Quizá el más llamativo por su tamaño sea el Miura 5, un microlanzador orbital reutilizable obra de la empresa española PLD Space. Como pioneros en el sector aeroespacial y referentes en Europa en el desarrollo de cohetes reutilizables, PLD Space comenzó con el cohete suborbital Miura 1, y ahora realiza numerosas pruebas -en lugares como el aeropuerto de Teruel- con este Miura 5 cuya réplica se puede ver en Mobility City.   

Tampoco pasa desapercibido el Curiosity, el vehículo de exploración espacial más grande y avanzado llevado a Marte. Formó parte de la expedición que se desarrolló en 2011 y 2012 y sigue aún activo. El Curiosity incorpora innovaciones frente a sus predecesores, como una mayor precisión o instrumentos de un laboratorio móvil. Sus mediciones han determinado la posibilidad de vida microscópica en Marte.

Y colgado del techo, el Microbloon 2.0, una cápsula presurizada portada por un globo de Helio, o Bloon, construido por la empresa española Zero 2 Infinity, que trabaja con empresas como Airbus o gobiernos como el de EE.UU. El desarrollo de este tipo de globos de gran altitud pretende proporcionar acceso sostenible al espacio cercano.