Adiós a una de las muestras automovilísticas más importantes del mundo, el Salón de Frankfurt, o Frankfurt Motor Show, sede de la IAA durante casi 70 años; y que ha sido a nivel internacional uno de los escenarios más privilegiados –junto a Ginebra y París- para que las marcas presentasen al mundo sus últimos automóviles o prototipos.
La VDA (Asociación de la Industria Automotriz: Verband der Automobilindustrie) acaba de desvelar a través de su presidente, Hildegard Müller, que “Munich ha prevalecido sobre Berlín y Hamburgo. Las tres ciudades que fueron preseleccionadas como sede han presentado planes muy ambiciosos y convincentes para desarrollar aún más el IAA junto con el VDA".
El cambio no será sólo de ubicación, sino de concepto, pasando de una plataforma automotriz a una plataforma de movilidad, y el propio Müller dejó claro sobre su idea de “que la ciudad anfitriona se convierta en una ciudad inteligente con conceptos de tráfico inteligentes y redes innovadoras de modos de transporte, sostenibles y orientados a las necesidades de las personas"
El antiguo concepto de Salón del Automóvil ha quedado ya obsoleto
Este anuncio se produce justo en los días que debía haber abierto el Salón del Automóvil de Ginebra –suspendido por la crisis sanitaria del coronavirus- y es una prueba más de que el antiguo concepto de los salones del automóvil ha quedado ya desfasado. Antes de la anulación de la muestra suiza hace sólo unos días, muchas marcas relevantes habían declinado con mucha antelación su participación. La cita de Ginebra es la única anual, ya que la recién anulada de Frankfurt y la de París se alternaban a finales de verano y comienzo del otoño.
El Salón del Automóvil Frankfurt se celebró, por última vez, entre los días 12 y 22 de septiembre de 2019; mientras que el Salón de París se celebrará –si nada lo impide- entre los días 1 y 11 de octubre de 2020. Confirmada ya la nueva cita en Munich por la organización alemana VDA (Verband der Automobilindustrie) para 2021 -aunque sin definir las fechas exactas- queda por ver cómo afectarán todos estos acontecimientos –la anulación de este año de la muestra suiza, el declive de los salones tradicionales y este importante movimiento en Alemania- al próximo Salón de Ginebra de 2021.