Jaguar Land Rover y
el Grupo BMW han confirmado que unirán fuerzas para desarrollar la próxima
generación de unidades de propulsión eléctrica (EDU) en una iniciativa para
impulsar avances en las tecnologías de electrificación, que serán esenciales en
la transición del sector de la automoción
hacia un futuro de vehículos autónomos, conectados, eléctricos y compartidos
(ACES).
Ambos grupos ya han
demostrado su capacidad técnica: Jaguar i-PACE y BMW i3
La colaboración estratégica se fundamentará en los amplios
conocimientos y la gran experiencia en electrificación de ambas empresas.
Jaguar Land Rover ha demostrado su capacidad técnica de primer nivel al lanzar
al mercado modelos híbridos enchufables y el primer SUV Premium con batería
eléctrica, el Jaguar I-PACE, ganador
del premio World Car of the Year 2019. Por su parte, el Grupo BMW aporta su
gran experiencia a la hora de desarrollar y producir en sus propias
instalaciones varias generaciones de unidades de propulsión eléctrica desde el
lanzamiento del BMW i3 en 2013.
Nick Rogers, Engineering Director de Jaguar Land Rover,
comentó: "La transición a vehículos
ACES supone el mayor cambio tecnológico en el sector de la automoción en
toda una generación. El ritmo de los avances y el interés de los consumidores
en los vehículos electrificados están llegando a su punto álgido, así que es crucial trabajar conjuntamente
dentro de la industria para desarrollar las tecnologías que nos lleven hasta
ese emocionante futuro”.
"Ya hemos demostrado que podemos crear vehículos eléctricos
líderes a escala global, ahora necesitamos ampliar la tecnología para impulsar
la próxima generación de productos Jaguar y Land Rover. Después de varias
conversaciones con el Grupo BMW, hemos llegado a la conclusión de que las dos empresas tenemos requisitos
similares para la transición hacia unidades
de propulsión eléctrica de la siguiente generación, por lo que esta
colaboración nos beneficia a todos".
Jaguar Land Rover y
BMW compartirán investigación y desarrollo
El acuerdo permitirá que ambas empresas aprovechen las ventajas de compartir investigación y
desarrollo, así como planificación de productos y economías de escala mediante un abastecimiento conjunto en toda la
cadena de suministro.
Un equipo de expertos de Jaguar Land Rover y el Grupo BMW diseñarán
las unidades de propulsión eléctrica (EDU). Los dos socios desarrollarán los
sistemas para configurar las características específicas de sus respectivas
gamas de productos.
Cada socio fabricará sus EDU en sus propias plantas de
producción. En el caso de Jaguar Land Rover, será en el Engine Manufacturing
Centre de Wolverhampton, el centro que se convertirá en la sede internacional
de su producción de unidades de propulsión eléctrica, según anunció la empresa
en enero de este año. La planta, donde trabajan 1.600 personas, será el núcleo
de la fabricación de sistema de propulsión que ofrecen una flexibilidad total
con unidades eléctricas y limpios motores de gasolina y diésel Ingenium. Las
tareas realizadas en el Engine Manufacturing Centre se reforzarán con el
suministro de sistemas de propulsión electrificada a las plantas globales de
Jaguar Land Rover que realizará el nuevo Battery Assembly Centre, ubicado en
Hams Hall, cerca de Birmingham.