Como si de una matrioska se tratara, la nueva exposición organizada por Fundación Ibercaja en Mobility City, reúne tres ciudades del escultor Miquel Navarro dentro del Puente Zaha Hadid y bajo el título “Metrópolis lunar”. Múltiples pequeñas piezas que forman paisajes escultóricos, dentro del puente diseñado por la prestigiosa arquitecta y asentado sobre el río Ebro de la capital aragonesa, Zaragoza. Este singular espacio arquitectónico se convierte en el escenario perfecto para exhibir estas ciudades que invitan a la reflexión sobre el urbanismo y la interacción humana.
La inauguración ha contado esta mañana con la presencia de José Luis Rodrigo Escrig, director general de Fundación Ibercaja; Jaime Armengol Cardil, jefe de Mobility City; Miquel Navarro, artista, y Lola Durán Úcar, comisaria.
“Metrópolis lunar” es realmente una muestra exhibida en doble sede, en el Museo Goya, inaugurada el pasado 3 de octubre, y en Mobility City, donde podrá visitarse hasta el próximo 2 de marzo de 2025. A pesar de partir de un mismo concepto, los elementos protagonistas en cada una de ellas son diferentes; en este caso, las ciudades son el concepto central y único.
La parte superior del Puente Zaha Hadid es el lugar donde se extienden las tres ciudades de Miquel Navarro, que son a su vez uno de sus elementos más representativos: Ciudad 84-85, procedente de la Fundació Miquel Navarro, Una urbe en tus manos (1998), de la Generalitat Valenciana, y Fluido en la urbe (2003), que llega desde el IVAM (Institut Valencià d’Art Modern). Todas ellas diferentes entre sí, pero con una reflexión compartida.
Urbes como metáfora del cuerpo humano
Las urbes de Miquel Navarro se identifican metafóricamente con el cuerpo humano, donde las múltiples piezas y elementos que las conforman como casas, edificios, plazas, fábricas, carreteras, aeropuertos o coches, se presentan de manera individual, pero se agrupan, interrelacionan y conectan entre sí formando una obra unitaria.
Contraste y conexión del ámbito rural y urbano
La experiencia personal del escultor valenciano, donde se produce un contraste y conexión entre el ámbito rural (Mislata) y el urbano (Valencia), se traduce igualmente en su obra y en esta exposición. Muestra de ello son, por un lado, la utilización de materiales como la arcilla, que más tarde se convertirá en zinc, hierro o aluminio. Así mismo, en ellas se puede contemplar desde huertas, insectos a fábricas, rascacielos o coches.
Esta dualidad, tan propia en la obra del artista, se aprecia también en la disposición de las ciudades. Las urbes de Miquel Navarro se extienden de forma horizontal a lo largo del espacio expositivo, pero en ellas destaca siempre un elemento vertical como un conjunto central de rascacielos, obeliscos o pirámides que sobresalen sobre el resto de los elementos y que simbolizan el poder a la vez del aislamiento del individuo.
Otra característica en el montaje de sus ciudades es su carácter efímero, ya que cuentan con diferentes diseños cada vez que se muestran al público, aunque siempre parten de un esquema previo.
Como curiosidad, la obra Urbe en tus manos, está diseñada con el propósito de que los niños que visiten la exposición jueguen e interactúen con la misma para crear su propia ciudad, evolucionando de esta forma la propuesta inicial del artista. Desde Fundación Ibercaja, se ofrecerán visitas guiadas especialmente diseñadas para familias y niños.
La exposición “Miquel Navarro. Metrópolis lunar” ofrece, desde su doble sede en Mobility City y el Museo Goya, un viaje hasta la reflexión y el imaginario personal de Miquel Navarro, donde cada una de sus piezas conforman un elemento unitario, que encaja a la perfección en el Puente Zaha Hadid.