El memorial que recuerda el centenario de la visita de Albert Einstein a Zaragoza preside desde hoy el exterior del Puente Zaha Hadid, sede de Mobility City, desde su acceso por el barrio de la Almozara. Fundación Ibercaja, el Ayuntamiento de Zaragoza, el Colegio de Ingenieros, Caminos, Canales y Puertos de Aragón y Hierros Alfonso han presentado esta escultura, obra de los artistas e ingenieros Antonio Ros y su hijo Teo.
El memorial, inaugurado con motivo del centenario de la visita del científico a la capital aragonesa, está compuesto por varias piezas que recuerdan su legado permanente y sus mayores logros como son las Teorías Especial y General de la Relatividad.
“Nunca dejes de preguntarte”
El conjunto escultórico incluye una efigie de bronce a tamaño real de Einstein, dos relojes solares singulares, una ecuación que es el símbolo de la Teoría de la Relatividad (e=mc2), una representación gráfica de la Teoría General de la Relatividad y la frase “The important thing is not to stop questioning” (“Nunca dejes de preguntarte”), lema por excelencia del Premio Nobel de Física.
La inauguración del memorial en la parte exterior de Mobility City ha contado con la presencia de José Luis Rodrigo, director general de Fundación Ibercaja; Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza y Juan Antonio y Teo Ros, autores de la obra.
Albert Einstein visitó Zaragoza en el año 1923, dos años después de recibir el Nobel de Física, no por su revolucionaria Teoría de la Relatividad sino por otra demostración sobre la luz y el efecto “fotoeléctrico”. Considerado como el mayor genio del siglo XX, sentó las bases de la actual física moderna.
Conocimiento, arte, esfuerzo y ciencia
El impulso al conocimiento y al arte son dos de los principales pilares que conforman la labor y el compromiso de Fundación Ibercaja con la sociedad. Este conjunto escultórico engloba y aúna estos mismos valores, que a su vez, son los que representaba la figura de Albert Einstein, a los que se unen el cuestionamiento crítico, el esfuerzo y la ciencia.
El memorial, obra de Antonio y Teo Ros e impulsado por Fundación Ibercaja, el Ayuntamiento de Zaragoza, el Colegio de Ingenieros de Caminos de Aragón y el Grupo Hierros Alfonso, ha contado con la colaboración de alrededor 30 soldadores, fundidores, ceramistas, modelistas o grabadores. Con su inauguración, quiere convertirse en una referencia y un importante activo de la ciudad, formando parte del patrimonio público de todos los ciudadanos.